Un tórrido comienzo de año... Y sus expectativas

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El 2010 es un año en el que deseo alcanzar muchas metas y que en general es un año decisivo. Pero no es un año decisivo solamente para mí, sino que al tiempo, el mundo no ha frenado la vorágine en la que vive y desde el 1 de enero han pasado de todo tipo de cosas. Y seguirán pasando.

Empecemos con la más visible de todas y es que este es un año electoral. En Colombia, Brasil y Costa Rica en lo referente a la presidencia, los Estados Unidos elegirán nuevos legisladores y la devastada Haití elegirá sus legisladores y su presidente. Por su parte Sebastián Piñera resultó electo el pasado 17 de enero logrando un 51,6% de los votos válidos depositados.

En Colombia el panorama no es nada tranquilo, porque por delante no solo tenemos unas elecciones legislativas en las que se supone también votaremos un referendo constitucional, sino que además, dependiendo de ese resultado tendremos o no a Uribe en el poder por cuatro años más. Lo más grave de esto, más allá de la transformación del orden constitucional colombiano para permitir una nueva reelección del señor presidente, es el hecho que la última vez que Uribe puso en marcha un referendo solamente logró el umbral requerido en una sola de las preguntas.

Para ponerle un poco más de adrenalina al asunto, según El Espectador, para el 25 de agosto de 2009 el umbral del 25% necesario para que se apruebe la modificación de un texto legal era de 7’386.798 votos válidos y Uribe obtuvo 7'397.835 de votos válidos.Una empresa más bien quimérica para el señor presidente porque además del hecho que - en términos prácticos, no legales - tendrá que someter su nombre al escrutinio del pueblo dos veces en un lapso de dos meses aproximadamente tiene 4 escollos que no podrán superarse sino a través de muy buenas campañas mediáticas:

En cuanto a imagen:

1. La pérdida de ahorros por parte de los colombianos que invirtieron en las pirámides pues es de recordar que no se han rendido cuentas al país en general. A estas alturas solo tenemos informes mediáticos de los estados financieros de dichas entidades.

2. Los interminables escándalos sucedáneos del gobierno Uribe, a saber: Agro Ingreso Seguro, las "chuzadas" del DAS, las relaciones que se le endilgan a su familia con narcotráficantes como los hermanos Ochoa, las imputaciones de Virginia Vallejo acerca de su papel como alíado del narcotráfico cuando trabajaba en la Aeronáutica Civil, una sentencia de un tribunal internacional que explicitamente dice que las autoridades departamentales de Antioquia supieron con anterioridad de las masacres ocurridas en Ituango, los negocios de los hijos del señor Presidente... La lista sigue.

En materia jurídica:

3. La "omisión constitucional" que representa el haberse tramitado el referendo sin el dichoso certificado de financiación, la valoración que haga la Corte de los vicios de forma del trámite de la ley y los efectos que su reelección pueda tener en materia de legalidad de la elección.

4. En el campo de la principialistica constitucional, los demás presidenciables competirán con un Uribe que no se pronunció el 30 de noviembre acerca de su intención de hacerse reelegir - a pesar de que en favor de ello se puedan argüir infinitas razones que yo en particular no pienso discutir - y que en general no está limitado por ningún estatuto jurídico exigible.

El escenario se ve difícil y la verdad independientemente de mi color político, creo que después del referendo tendremos que enfrentarnos a una realidad en la que no será posible reelegir a Uribe. Entonces no sabremos a quién elegir, porque no hay perfiles fuertes, no hay candidatos con el suficiente fogueo y por sobretodo, porque ese escenario no ha sido contemplado por la generalidad del público en debate abierto.

Acompañando todo esto, está por delante la definición de otras cosas importantes como el efecto de los decretos de emergencia y demás, sin embargo eso serán preocupaciones menores en la agenda legislativa y política de nuestro país, porque de aquí a marzo. lo que verdaderamente concentrará nuestra atención es la reelección presidencial.

Mientras tanto sugiero elevarle una oración a Santa Marta para que la patrona de los imposibles nos saque de tanto atolladero